Reforma integral de restaurante/pastelería en calle San Bernardo.
Al ser fachada protegida por Patrimonio se tuvo que restaurar el escaparate original manteniendo las carpinterías originales. Por dentro se aprovecharon los grandes ventanales para dar luz al interior del local. También se aprovecho el suelo original puliéndolo y sacándole el color natural. Las puertas se fabricaron siguiendo el mismo estilo de las existentes.
Se utilizaron jardines verticales y plantas naturales para dar un toque exótico al restaurante. Todas las instalaciones quedaron a la vista para darle un aire industrial al local. La climatización se hizo por conductos de chapa y rejillas vistas, la electricidad por tubo corrugado de chapa imitación acero.